Pasta de hidrógeno: una nueva opción de combustible para los vehículos

Tomado de: https://www.worldenergytrade.com/

Powerpaste es un combustible a base de hidrógeno en forma de pasta, fácil de manipular y almacenar, tiene diez veces la densidad de energía que una batería de litio y podría ser la solución ideal para vehículos eléctricos de pequeño tamaño.

A medida que los devastadores efectos potenciales del cambio climático se hacen cada vez más evidentes, muchos se alejan de los combustibles fósiles para impulsar sus vehículos y buscan alternativas.

La respuesta puede estar en la industria del hidrógeno, que se prevé que genere 2,5 billones de dólares en ingresos para 2050 y que suponga una dura competencia para los vehículos eléctricos.

Esta extraordinaria pasta para el almacenamiento de hidrógeno ha sido desarrollada por los investigadores del Instituto Fraunhofer de Tecnología de Fabricación y Materiales Avanzados (IFAM) de Dresde.

Los investigadores afirman que su pasta ofrece altas densidades de energía y es apta para todos los vehículos, desde scooters eléctricos hasta vehículos. Según el IFAM, la pasta de potencia, basada en el hidruro de magnesio sólido, debería permitir almacenar químicamente el hidrógeno a temperatura ambiente y a presión ambiental y volver a liberarlo cuando sea necesario.

Como la pasta energética sólo se descompone por encima de unos 250 grados Celsius, esto funciona sin problemas incluso si, por ejemplo, un scooter equipado con la pasta se deja al sol de verano durante horas.

Esta pasta es compacta, no volátil, no se descompone hasta los 250ºC, permanece seguro durante horas incluso bajo el sol y, por lo tanto, mucho más segura de almacenar y transportar.

La powerpaste: un nuevo tipo de combustible 

El material de partida de la pasta de almacenamiento es sólo magnesio en polvo, que es un elemento muy común. A 350 °C y a una presión atmosférica entre cinco y seis veces superior, se hace reaccionar con hidrógeno para formar hidruro de magnesio. A continuación, se añaden un éster y una sal metálica para formar el producto final.

Sólo la mitad del hidrógeno procede de la pasta energética, la otra mitad del agua de la reacción. «La densidad de almacenamiento de energía de la pasta energética es, por tanto, enorme: es muy superior a la de un depósito a presión de 700 bares», afirmó Marcus Vogt, científico del Fraunhofer IFAM.

La powerpaste sustituye al depósito de presión cilíndrico que se utiliza en los vehículos y autobuses de pila de combustible. Por lo tanto, el instituto afirma que esta solución es adecuada para la propulsión de hidrógeno en vehículos más pequeños en los casos en los que un tanque de presión sería difícil de implementar.

Según los investigadores de Fraunhofer, el proceso de recarga es sencillo. En lugar de conducir hasta una estación de servicio, el conductor del scooter cambia un cartucho y rellena el depósito de agua.

En el propio vehículo, la pasta se extrae del cartucho y se mezcla con una cantidad de agua medida con precisión, en función de la potencia requerida. Esta reacción produce hidrógeno gaseoso, que puede convertirse en electricidad para el motor eléctrico.

Las ventajas y usos de la pasta de hidrógeno

Con su enorme densidad de almacenamiento de energía, Powerpaste es una opción interesante para extender la autonomía en los vehículos eléctricos de batería.

Un cartucho de la pasta podría, en teoría, cambiarse en cualquier punto de un viaje. Asimismo, los investigadores afirman que la pasta podría prolongar considerablemente el tiempo de vuelo de los grandes drones, permitiéndoles volar durante varias horas en lugar de sólo 20 minutos.

Para los trabajadores forestales, los topógrafos o los electricistas de alta tensión, esto permitiría inspeccionar las líneas forestales o eléctricas con un dron. En una aplicación de tipo doméstico, los campistas también podrían utilizar la pasta en una pila de combustible para generar electricidad.

Motos y scooters impulsados por hidrógeno

Las motos ya pueden funcionar con un motor eléctrico alimentado por célula de hidrógeno, sin embargo, son bastante costosas, como la Apex H2 de la compañía china Segway-Ninebot, que estará pronto disponible pero que cuesta unos 9.000 euros.

También está la cuestión de la densidad energética, que, en carretera, las motos consumen más porque pueden ir mucho más rápido, tienen una conducción más alegre y necesitan recorrer mucha más distancia.

La Powerpaste podría resolver estos problemas, la densidad energética de la pasta de hidrógenos es muy superior, sería mucho más económico y su recarga más sencilla.

Ya no sería necesaria la costosa infraestructura de hidrógeno gaseoso a alta presión o de hidrógeno líquido criogénico a – 253 °C.

El proceso de repostaje es recarga es sencillo. En lugar de conducir hasta una estación de servicio, el conductor de la moto o scooter cambia un cartucho y rellena el depósito de agua.