El sector minero es fundamental para lograr un desarrollo sostenible en Ecuador, donde la pequeña minería brinda beneficios económicos, sociales y ambientales para el país.
Para lograr esto, según Sonia Maunder, consultora minera, se requiere cualquier tipo de negociaciones mineras que permitan la optimización de las operaciones en los proyectos en las comunidades, lo cual requiere también gran habilidad, capacidad y conocimiento empresarial.
Esto se convierte en una necesidad y una herramienta independiente de cada empresa para ayudar a guiar a través el proceso de negociación de inversiones y contratos en toda la cadena de valor que se intente generar desde la pequeña minería.
Cabe recordar que el mundo demanda políticas de sostenibilidad en la minería, realcionadas a la economía circular, lo que significa una oportunidad de crecimiento para la pequeña minería que según la investigadora se basa en buscar maximizar el valor operativo en el contexto concreto de las comunidades locales.
La damanda de minerales extraídos de manera sostenible para lograr la transición de energías limpias no excluye a la pequeña minera.
Este sector debe adaptar acciones de sostenibilidad en los proyectos, para así obtener la aceptación social de las zonas de influencia.
Para la experta, la relación entre la industria minera y la sociedad se reconoce cada vez más como fundamental para evaluar las posibles consecuencias del desarrollo minero de este sector.
«A pesar de las dificultades, sobrepesa que el impacto económico y social de la minería en pequeña escala, esta está lejos de ser pequeña, particularmente en áreas de productos de alto valor como el oro, la plata, el cobre y otros minerales asociados y no siempre explotados rentablemente. Dependiendo del tamaño de los depósitos, la importancia económica de la minería en pequeña escala es considerable, en particular para las comunidades que carecen de fuentes alternativas de empleo o ingresos», sostiene.
Además, reconoce que la minería en pequeña escala tiene aspectos positivos. «Por ejemplo, está estrechamente vinculada al desarrollo económico, particularmente en el sector rural; ayuda a detener la migración rural-urbana, manteniendo la vínculo entre la gente y la tierra; hace una importante contribución a las ganancias de divisas; permite la explotación de lo que de otro modo podrían ser recursos antieconómicos; y ha sido ‘un precursor de la minería a gran escala’ en nuestro país», explicó.
Sin embargo, la pequeña minera requiere capacitaciones para adaptarse a las necesidades mundiales, aplicación de políticas sostenibles para el cuidado el medioambiente, lo que permitirá generar encadenamientos productivos y mejoras en las comunidades de las zonas de influencia.
E.F