Mientras Estados Unidos anuncia un agresivo plan energético liderado por el presidente Donald Trump para «perforar, llenar reservas estratégicas y exportar energía a nivel mundial», en Ecuador, la realidad petrolera es diametralmente opuesta. Petroecuador, la estatal petrolera, reporta una nueva caída de 4.309 barriles diarios en su producción, dejando al país con una producción diaria de apenas 374.854 barriles.
La comparación con el mismo período del año pasado refleja una alarmante disminución de 20.894 barriles diarios, exacerbando las preocupaciones sobre la sostenibilidad económica del país. Esta situación no solo pone en riesgo la estabilidad de los ingresos petroleros, sino que, con las medidas anunciadas por Estados Unidos, el mercado internacional podría experimentar una caída drástica en los precios del WTI, amenazando directamente la dolarización ecuatoriana.
SIN PLAN NI RUMBO: UNA ESTATAL EN CAÍDA LIBRE
La ausencia de una política energética sólida ha sumido a Petroecuador en un «completo desastre». La reciente gestión de Leydi Jiménez, Gerente General (S), ha sido objeto de duras críticas por presuntos actos de corrupción, ineficiencia y falta de visión estratégica. A solo dos meses de su mandato, la institución parece más debilitada que nunca, agravando una crisis que no solo es económica, sino también reputacional.
¿QUÉ ESPERA EL GOBIERNO?
Ecuador enfrenta un panorama complejo que exige medidas inmediatas y eficaces. Sin embargo, las señales desde la administración estatal parecen no reflejar la urgencia de la situación. La falta de acciones contundentes no solo prolonga la crisis, sino que proyecta una imagen de ineptitud y desorganización que afecta tanto al país como a su principal empresa pública.
La pregunta que resuena en la ciudadanía es clara: ¿Hasta cuándo podrá soportar Ecuador este nivel de ineficiencia y corrupción en su sector energético?
Los expertos advierten que, de no tomarse medidas urgentes para revertir esta tendencia y fortalecer la institucionalidad, las repercusiones económicas y sociales podrían ser irreversibles.
C.A.