El mercado del cobre continúa siendo protagonista en el ámbito económico internacional, con su precio manteniéndose cerca de sus máximos históricos en la Bolsa de Metales de Londres (LME). Actualmente, el cobre a tres meses en la LME registra un aumento del 0,1%, alcanzando los u$s8.879 la tonelada métrica, tras haber llegado incluso a subir hasta un 0,8% al inicio de la sesión.
Este repunte en el precio del cobre se produce en un contexto donde el metal rojo borra la baja inicial de las operaciones, enfrentando las presiones negativas temporales para mantener vivas las posibilidades de motivar nuevamente el rally alcista que lo llevó a alcanzar un máximo de 11 meses.
Después de tocar un máximo histórico de u$s10.845 por tonelada en marzo de 2022, el precio del cobre ha experimentado altibajos en los últimos dos años, principalmente debido a la debilitación de la economía china provocada por restricciones en respuesta a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, recientemente ha experimentado un fuerte repunte, con el contrato de cobre de tres meses de referencia en la LME llegando brevemente a los u$s9.164.50$ por tonelada el pasado 18 de marzo.
El contrato de cobre para entrega en mayo en la Bolsa de Futuros de Shanghai (SHFE) cerró con una ligera caída del 0,3%, situándose en 72.300 yuanes (equivalente a u$s10.026,35 dólares) la tonelada.
El mercado del cobre está viendo una desaceleración en la acumulación de existencias en los almacenes de la SHFE, lo que ha contribuido a amortiguar los precios del metal. Sin embargo, el potencial del cobre sigue siendo alto, especialmente en países como Argentina, donde la producción de cobre representa una oportunidad de desarrollo significativa.
Según Nadav Rajzman, responsable de Economía y Proveedores de CAEM, Argentina comparte similitudes geológicas con Chile y Perú, principales productores de cobre del mundo. Rajzman destaca el enorme potencial que tiene Argentina en este sector, con proyectos avanzados que podrían impulsar inversiones superiores a los u$s20.000 millones y equiparar el rendimiento del agro argentino con la exportación de cobre.
C. A.