¿Sabías que existe un combustible de metal es mejor que la electricidad y el hidrógeno verde? Ya es una realidad y cuando sepas de cuál te estamos hablando puede que incluso te suene. Cuando hablamos de materiales capaces de liberar energía conviene estar alerta, debido a que se ha descubierto que algunos combustibles no son tan buenos como pensábamos.
En las próximas líneas, te contaremos el origen de esta forma de energía. No es una fuente de energía primaria, sino inventor energético que necesita de una aportación de energía para obtenerse.
Cuenta, además, con la particularidad de que puede almacenar energía para liberarla gradualmente después. Se destina para usos en los que se presente como una solución eficiente.
Estamos hablando del hidrógeno, pero no del hidrógeno verde, sino del hidrógeno turquesa. El H turquesa es generado a partir de pirólisis de metano. En el procedimiento se crea carbono sólido. No es necesaria la captura del carbono resultante. Este combustible de metal consigue grandes cosas y es “casi” desconocido.
El hidrógeno turquesa llama especialmente la atención como opción de menor coste para producir combustible sin emisiones de carbono, con dependencia de la fuente de electricidad usada en el proceso de calentamiento del metano.
Su proceso comprende la pirólisis del metal fundido, alimentada por gas natural. El procedimiento abarca que el gas natural pase por un metal fundido y libere hidrógeno y carbono sólido. De esta manera, se evita la formación de emisiones contaminantes de CO2.
De hecho, este combustible se ve como una vía de descarbonización desde hace un tiempo. El fabricante japonés de maquinaria industrial Ebara anunció en 2022 que estaba trabajando en nuevo método para generar este tipo de hidrógeno. Su objetivo es traerlo al mercado en 2026 para aprovechar el impulso que ha tomado el mundo hacia la descarbonización.
La compañía, con sede en Tokio, tiene como aliados al Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales, la Universidad de Shizuoka y el fabricante de materiales Taiyo Koko.
La Organización de Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnologías Industriales fue la que solicitó el proyecto, con el respaldo del gobierno japonés.
Hidrógeno turquesa: el combustible de metal nos abre la puerta a nuevas oportunidades
El método utilizado hasta ahora extrae el H y el carbono en el mismo reactor, pero Ebara desea hacer la extracción por separado, de modo que pueda obtener varios tipos de carbono sólido sin que la producción de H se vea afectada de ninguna manera.
Existen varias aplicaciones posibles para el carbono, desde el negro humo (para hacer más fuertes los neumáticos) hasta las fibras de carbono (para coches y aviones). Su equipo considera que el hidrógeno turquesa es vital para alcanzar una “sociedad sostenible”.
Tipos de hidrógeno
El color del hidrógeno indica su forma de producción y es un indicador clave de la cantidad de emisiones que genera su proceso. A continuación, te contamos más sobre los tipos de H que existen, además del turquesa.
- Verde. Es el llamado hidrógeno renovable. Llega a partir del agua, utilizando electricidad cuyo origen viene de energías renovables.
- Amarrillo. La electricidad usada para la electrólisis viene de fuentes mixtas, desde energías renovables hasta combustibles fósiles. El H verde que proviene de energía solar también recibe esta denominación.
- Rosa. Su obtención llega a través de electrólisis del agua alimentada por energía nuclear. Es un tipo de hidrógeno muy sostenible.
- Azul. Se refiere al hidrógeno que produce emisiones de CO2 que se capturan para después ser almacenadas o reutilizadas (para fabricar ecocombustibles por ejemplo). Es un tipo de H de bajas emisiones.
- Blanco. Está en la naturaleza, generalmente en forma gaseosa. A veces puede hallarse en depósitos subterráneos.
- Negro, marrón o gris. Su producción se hace realidad a partir de materias primeras en hidrocarburos, como gas metano, carbón u otros combustibles fósiles.
Este combustible de metal, sin duda, está ganando terreno, al igual que el resto de los tipos de hidrógeno. Tanto es así que el hidrógeno ha llegado incluso al sector de las furgonetas.