La minería ilegal migró hasta el cantón Sigsig, provincia del Azuay, donde tras un operativo en conjunto se logró la destrucción de cuatro campamentos ilícitos que servirían para albergar a cerca de 100 mineros ilegales.
El operativo realizado por uniformados de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y técnicos de la Agencia de Regulación y Control de Energía (ARCERNNR), dio como resultado, además de la destrucción de campamentos, el decomiso de maquinaria y se colocaron sellos de prohibición por no contar con los permisos correspondientes.
En el lugar encontraron una excavadora, dos clasificadoras tipo Z, cuatro bombas de agua, dragas, generadores eléctricos y 250 galones de combustible.
E.F