La francesa Renault y el fabricante de automóviles estadounidense Rivian han apoyado una moratoria sobre la minería de aguas profundas y excluirán los metales de los fondos marinos de sus cadenas de suministro, en un golpe a una industria que pretende capitalizar la demanda de los vehículos eléctricos y otras industrias.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dicho que la exploración de los fondos marinos era una prioridad como forma de acceder a “metales raros” y de comprender mejor los ecosistemas marinos.
La decisión de Renault , en la que el gobierno francés posee el 15,01%, añade presión a la incipiente industria minera de los fondos marinos que pretende extraer metales para baterías como el cobalto, el níquel y el manganeso de nódulos del tamaño de una patata.
No se permite la explotación minera de los fondos marinos hasta que la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos de las Naciones Unidas haya finalizado la normativa mundial.
El fabricante estadounidense de coches eléctricos Rivian se sumó a la petición de moratoria. “Rivian comparte el objetivo de la Coalición para la Conservación de las Profundidades Marinas de proteger nuestros océanos”, declaró a Reuters en un correo electrónico.
Las empresas que poseen licencias de exploración en los fondos marinos, como The Metals Company, GSR y UK Seabed Resources -filial de la rama británica de Lockheed Martin-, esperan poder vender los metales de los fondos marinos a los fabricantes de automóviles.
Un portavoz de Renault dijo que el llamamiento de la empresa a una moratoria estaba en línea con la posición del gobierno porque Francia “planea invertir en la exploración de los fondos marinos con el fin de identificar posibles soluciones para la extracción sostenible”.
Macron no llegó a respaldar la explotación de los fondos marinos, que según los críticos podría acabar con especies aún no descubiertas.
“Ya oigo venir el debate, no hablo de explotación por el momento, hablo de exploración”, dijo en un discurso en octubre.
Francia tiene un contrato de exploración a través del Institut Francais de Recherche pour l’Exploitation de la Mer (IFREMER), válido hasta junio de 2026, para un área de 75.000 kilómetros cuadrados en la zona Clarion-Clipperton en el Pacífico Norte rica en nódulos polimetálicos.