La fiebre del oro que se desató en la comunidad de Yutzupino, en la provincia de Napo, aún genera consecuencias ambientales debido a los químicos como mercurio, utilizados para extraer y lavar los minerales.

Luego de la intervención por parte del Gobierno el pasado mes de febrero donde se retiraron a los mineros ilegales de la zona, se pudo evidenciar la existencia de 296 cráteres que abrieron los ilegales para extraer el oro.

Las intensas lluvias de los últimos días taparon los cráteres, mientras que el incremento de los ríos Jatunyacu y Napo provocó que arrastraran los químicos que estaban en el lugar.

Las comunidades alrededor de los ríos que utilizan el agua de estos afluentes manifiestan preocupación al respecto pues, aunque en aquel momento se anunció una remediación ambiental, al momento no ha iniciado.

Según José Dávalos, subsecretario de Calidad Ambiental, perteneciente al Ministerio de Ambiente, en los monitoreos realizados en dos de estos puntos se encontraron trazas de mercurio.

Ante esto, las autoridades ambientales resolvieron efectuar una nueva inspección en los próximos días y tomarán muestras de agua.