En un giro sorprendente, el metal más preciado del mundo no es el oro, sino el rodio, un metal de color plateado que ha ganado prominencia en los últimos años, superando significativamente en valor al oro, según datos de Money Metals.
Mientras que el precio del oro por onza alcanza los $2,182.05, el valor del rodio se dispara hasta los $4,675.00, casi duplicando el precio del metal precioso más conocido y codiciado por muchos.
El rodio juega un papel vital en la fabricación de convertidores catalíticos para vehículos de bajas emisiones, una necesidad creciente en un mundo que cada vez exige mayores estándares medioambientales. Esta demanda ha impulsado el valor del rodio desde el año 2020, reflejando su importancia en la lucha contra la contaminación.
A diferencia del oro, que se extrae como subproducto de la extracción de otros metales como el níquel y el platino, el rodio se encuentra en una posición más limitada debido a su escasez y dependencia de ciertas actividades mineras específicas.
El reconocimiento del rodio como el metal más caro del mundo es un recordatorio de la importancia de la innovación tecnológica y la sostenibilidad ambiental en la determinación de los valores del mercado, y señala un cambio de paradigma en la percepción tradicional de los metales preciosos.
C. A.