Tras 15 días de paralizaciones se incrementan las pérdidas económicas en el sector minero, así como riesgos de inversión a futuro por los actos vandálicos en propiedad privada de empresas mineras.

Este sector estratégico que está en pleno desarrollo y crecimiento en el país siente el retroceso por las manifestaciones extremistas, como el cierre de más de 100 vías que impidió la continuidad de las actividades mineras.

Las manifestaciones afectaron la transportación de los minerales desde la concesión hasta los puertos, además creo un desabastecimiento de los insumos mineros y retrasó el aparato productivo del país.

Un ejemplo de esto fue que la mina Mirador, ubicada en Zamora Chinchipe, tuvo que detener sus operaciones, lo que provoca pérdidas de aproximadamente USD 5 millones diarios.

En cuanto a la pequeña minería registra pérdidas diarias de USD 1,4 millones; es decir, USD 15 millones hasta la fecha.

Está situación no solo afectan a la empresa privada, sino que se generan menos plazas de empleos tanto directos como indirectos, disminuye los ingresos al Estado, por ende, retroceso en la reactivación económica.