Los precios del aluminio subían el martes ante la preocupación de los operadores por la escasez de suministros, mientras que el níquel comenzó a cotizar con volumen en la Bolsa de Metales de Londres (LME) por primera vez en dos semanas.
A las 1216 GMT, el aluminio de referencia en la LME subía un 1,5%, a 3,574 dólares la tonelada, un 10% más que al cierre del martes pasado.
Los inversores están sopesando los riesgos de la escasez de oferta y una ralentización del crecimiento económico que reduciría la demanda, dijo Ole Hansen, analista de Saxo Bank.
No obstante, afirmó que la transición a una economía con bajas emisiones de carbono debería seguir impulsando la demanda de metales, por lo que “en general, sigo siendo positivo (para los precios)”.
El aluminio ha subido esta semana después de que Australia prohibió la exportación de materiales utilizados para fabricar el metal a Rusia, que produce alrededor del 6% del suministro mundial del metal utilizado en el transporte, el embalaje y la construcción.
La incertidumbre llevó el precio del aluminio a un máximo histórico de 4,073,50 dólares el 7 de marzo y a un mínimo de 3,219,50 dólares el 15 de marzo.
Por otra parte, el níquel en la LME perdía un 9,7%, a 28,330 dólares la tonelada. Por primera vez desde que se reanudaron las operaciones el 16 de marzo, el contrato no alcanzó su límite inferior y el metal cambió de manos.
El repunte de la actividad sugiere que el mercado está volviendo a la normalidad tras una subida de precios, una suspensión de la negociación de seis días y un reinicio problemático debido a fallos técnicos.
En otros metales básicos, el cobre en la LME subía un 0,4%, a 10.339,50 dólares la tonelada; el zinc cedía un 0,5%, a 3,922 dólares; el plomo ganaba un 1%, a 2,280 dólares; y el estaño avanzaba un 0,3%, a 41,860 dólares.