La minería ilegal representa una de las amenazas más graves para el ambiente y las comunidades en Ecuador. A lo largo de los años, esta actividad ha dejado un rastro de destrucción ambiental y social en diversas regiones del país. Con el firme propósito de combatir este flagelo.

En Tena tras un contundente mensaje de unidad entre las autoridades ecuatorianas al enfrentar la problemática de la minería ilegal, el viceministro de Minas, Andrés Delgado Garrido, lideró una operación conjunta junto al Ejército, la Policía, el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador, así como la Agencia de Regulación y Control. En un esfuerzo por reafirmar el compromiso del país, se dejó claro: «No permitiremos la impunidad».

La minería ilegal es una problemática que ha ido generando riesgos ambientales, como la deforestación y la contaminación del agua, esta actividad también está vinculada a violaciones de derechos humanos y conflictos sociales. A pesar de los esfuerzos del gobierno por combatirla, la minería ilegal sigue siendo un conflicto persistente en el país.

En este contexto, el decomiso de maquinaria utilizada para la minería ilegal, cobra una especial relevancia. En Napo, 140 vehículos de maquinaria pesada confiscados en 2022 a la minería ilegal esperan ser utilizados para fines que beneficien a las comunidades locales. Los alcaldes de Tena y Loreto han hecho un llamado urgente, resaltando la necesidad de mejorar las infraestructuras viales en la región.

Con un valor estimado en más de USD 18 millones, la mayoría de las máquinas incautadas fueron retroexcavadoras. Sin embargo, el destino de este equipo sigue siendo incierto, ya que existe la preocupación de que si se devuelve a los mineros, continuará la destrucción del entorno natural.

Los ciudadanos y autoridades locales esperan que estas máquinas incautadas puedan ser utilizadas para reparar las vías y puentes, contribuyendo así al progreso de la región.

C.A.