El aumento del precio del litio podría cargar la demanda de plomo en las baterías

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La demanda de plomo podría verse impulsada en 2022, ya que los fabricantes de baterías optan por alternativas más baratas al litio, según afirmó el jueves el centro de investigación chino Antaike.

Las baterías de plomo se utilizan habitualmente en los coches con motor de combustión interna y han ido perdiendo terreno frente a las baterías de iones de litio, favorecidas en el floreciente sector de los vehículos eléctricos.

“El precio del plomo en la segunda mitad de este año estaba muy estabilizado, pero en el caso del litio estaba subiendo muy rápido”, dijo Zhang Zhiwei, analista de Antaike, en la Conferencia de Plomo y Zinc de China.

Los precios del carbonato de litio para baterías en China se han multiplicado por más de cuatro este año, hasta alcanzar un récord de 232.500 yuanes (36.514 dólares) por tonelada, debido a la creciente demanda de vehículos eléctricos.

Mientras tanto, el plomo sólo ha subido un 5% en la Bolsa de Futuros de Shanghai, lo que lo convierte en el metal básico con peor rendimiento de la bolsa.

“Los vehículos eléctricos son muy sensibles al precio de las baterías de litio… En 2022, creo que debe haber una cierta remontada (para el plomo) debido a la diferencia de precios”, dijo Zhang.

Sin embargo, se espera que el mercado mundial de plomo refinado registre un superávit de 95.000 toneladas en 2022, lo que supone un aumento respecto al exceso de 19.000 toneladas de este año, debido al fuerte aumento de la producción de plomo secundario, según datos de Antaike.

El mercado del concentrado de plomo también registrará un mayor superávit el próximo año, de 57,000 toneladas, frente a las 40.000 toneladas de 2021, según la casa de estudios.

En el caso del metal hermano, el zinc, la oferta de concentrados chinos podría reducirse a 43.000 toneladas el año que viene, frente a un excedente previsto de 57.000 toneladas en 2021, debido a que los proyectos mineros entrarán en funcionamiento más tarde de lo previsto.

Pero los proyectos fuera de China compensarían la caída y crearían un superávit mundial de 251,000 toneladas en 2022, frente a las 140,000 toneladas de este año, según los datos de Antaike.

El superávit de zinc refinado podría aumentar a 100,000 toneladas en China el próximo año, desde las 89,000 toneladas de 2021, debido a una caída del 16% en la demanda, mientras que el mercado mundial podría registrar un déficit de 5,000 toneladas el próximo año, pasando de una escasez de 54,000 toneladas en 2021, según los datos de Antaike.

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