BHP reduce su exposición al carbón con la venta de sus minas de coque

El acuerdo, por el que Stanmore ha acordado pagar 1.200 millones de dólares (1.600 millones de dólares australianos) para adquirir el 80% de la participación de BHP en las minas Poitrel y South Walker Creek de la empresa conjunta BHP-Mitsui Coal, en la Bowen Basin.

Es el último paso de la empresa para alinear mejor su cartera con los esfuerzos globales de descarbonización.

«A medida que el mundo se descarboniza, BHP se centra más en la producción de carbón metalúrgico de mayor calidad que buscan los fabricantes de acero de todo el mundo para ayudar a aumentar la eficiencia y reducir las emisiones», dijo el jefe de minería de BHP en Australia, Edgar Basto.

«Esta transacción es coherente con la estrategia de BHP, aporta valor a nuestra empresa y a los accionistas y proporciona seguridad a la plantilla de BHP-Mitsui Coal y a la comunidad local».

Las dos minas producen unos 10 millones de toneladas de carbón de coque al año, que se combina con el mineral de hierro en los hornos de fabricación de acero para crear arrabio fundido. BHP ha declarado que seguirá explotando los activos hasta que se complete el acuerdo y que prestará «servicios de transición» a Stanmore durante un breve periodo.

Si se completa el acuerdo, las únicas minas de carbón coquizable que le quedarían a BHP serían sus minas de carbón coquizable duro de mayor calidad, propiedad conjunta con Mitsubishi, que cree que serán cada vez más necesarias para satisfacer la actual demanda mundial de acero, incluso para construir infraestructuras de energía limpia, como las turbinas eólicas.

BHP ha estado buscando activamente salir del carbón térmico, que se utiliza en la generación de energía y es la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero del mundo. El lunes, la minera dijo que seguía buscando un comprador para su última mina de carbón térmico, en Mt Arthur, en el Alto Hunter de Nueva Gales del Sur.

Si eres seguidor de World Energy Trade hoy puedes resultarnos más útil que nunca. La emergencia del coronavirus ha ocasionado un lógico desplome sin precedentes de la publicidad, nuestro único sustento económico para poder informar.

Necesitamos a todos y cada uno de nuestros trabajadores y colaboradores que, cada día, están demostrando su valía en un entorno de trabajo complicado por las restricciones que impone el virus. Jornadas laborales interminables y medios tecnológicos no habituales hacen aún más difícil y costosa nuestra labor. Con la publicidad en crisis, el lector de World Energy Trade puede ser un asidero de enorme importancia.

Danos tu apoyo aportando lo que quieras.