Carolina Orozco: «La importancia de construir normas entre la industria minera y el sector privado»
Con su presentación, consolidó que la idea de “cambiar la Ley”, no siempre resuelve las problemáticas que circundan al sector.
En el marco del IV Congreso Iberoamericano de Derecho de la Energía el 12 y 13 de octubre de 2022, la directora de la Cámara de Minería del Ecuador (CME) a través de su magistral ponencia durante el evento presentó la importancia de construir normas entre la industria minera, el sector privado y Estado.
La ingeniera ambiental y jurisconsulto de profesión expuso que la normativa dentro del sector, debe construirse no solo desde el regulador, sino de la mano con la industria, puesto que es la industria la que la aplica y conoce los nudos críticos, así como las posibles soluciones.
Con su presentación, consolidó que la idea de “cambiar la Ley”, no siempre resuelve la problemática, pues para remediar las complejidades del sector, primero «hay entender el problema» tanto desde el ámbito legal y técnico, y así encontrar soluciones innovadoras. «Pequeños cambios pueden generar enormes beneficios», destacó Orozco.
Como ejemplo resaltó el caso del sistema Scout Drilling y su impacto positivo en la minería, cuyo éxito radica en un Instructivo para las etapas de exploración y explotación de concesiones mineras, negociación y suscripción de contratos de explotación minera, además, enfatizó que el regulador de escritorio debe regular desde territorio , con conocimiento de causa y de impactos.
En este contexto, expuso que hasta el 2019 para perforar en la fase de exploración le tomaba a una empresa minera más de dos años obtener una licencia ambiental por que la perforación se categorizan por la autoridad ambiental como “actividad de alto impacto”; en un esfuerzo entre : industria (minera y perforista), gobierno (autoridades mineras y ambientales) y asesores privados (mi persona) se capacitó y demostró al Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) que la perforación de sondeos de prueba o reconocimiento no genera un alto impacto, al contrario, es una actividad de “bajo impacto”.
Con este “pequeño cambio” que conlleva modificar “alto “ a “bajo” en la normativa, significó un enorme progreso para la industria, ya no se necesita la licencia ambiental de años sino un registro ambiental gestionado en días y generó miles de millones de dólares de inversión inmediata en el país por parte de las empresas en exploración, según Orozco.
Dicha inversión no es solo para perforación; es inversión en temas ambientales y principalmente sociales y los primeros beneficiados son las comunidades del área de influencia directa. De todo lo anterior nace la ideología de que la normativa debe siempre ser construida de la mano de la industria, que no siempre la solución está en el cambio de la ley, sino en entender desde campo la fuente del problema y proponer soluciones innovadoras.
B.M
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