Carta del presidente Daniel Noboa Azín a todos los ecuatorianos

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CARTA DEL PRESIDENTE DANIEL NOBOA AZÍN A TODOS LOS ECUATORIANOS

Estimados compatriotas, me dirijo a ustedes como presidente electo de la República del Ecuador, para compartirles mi visión sobre los cuatro poderes del Estado que rigen nuestra democracia. Estos poderes son el ejecutivo, el legislativo, el judicial y el electoral. Cada uno de ellos tiene una función específica y una responsabilidad con el pueblo ecuatoriano.

El poder ejecutivo es el que ejerce la administración pública y la conducción política del país. Está conformado por el presidente, el vicepresidente y los ministros de Estado. El presidente es el jefe de Estado y de gobierno, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y el representante del Ecuador ante la comunidad internacional. El vicepresidente es el segundo al mando y asume las funciones que le delega el presidente. Los ministros son los encargados de dirigir los diferentes sectores de la gestión pública, como la educación, la salud, la economía, la seguridad, entre otros. El poder ejecutivo debe rendir cuentas al pueblo y al poder legislativo sobre sus acciones y decisiones.

El poder legislativo es el que elabora, aprueba, reforma y deroga las leyes que rigen la vida social, económica, política y jurídica del país. Está conformado por la Asamblea Nacional, que es el órgano unicameral que representa a la ciudadanía. La Asamblea está integrada por 137 asambleístas, elegidos por voto popular en cada provincia y en el exterior. La Asamblea tiene la facultad de fiscalizar al poder ejecutivo, al poder judicial y a los demás organismos del Estado, así como de designar a las autoridades de control.

El poder judicial es el que administra justicia y resuelve los conflictos entre las personas y las instituciones, de acuerdo con la Constitución y las leyes. Está conformado por la Corte Nacional de Justicia, que es el máximo órgano de la función judicial, y por los demás tribunales, juzgados y cortes provinciales. El poder judicial debe garantizar el respeto a los derechos humanos, el debido proceso, la independencia e imparcialidad de los jueces y la celeridad de los procesos.

El poder electoral es el que organiza, dirige y controla los procesos electorales, el referéndum y la consulta popular. Está conformado por el Consejo Nacional Electoral, que es el órgano encargado de planificar, ejecutar y supervisar las elecciones, y por el Tribunal Contencioso Electoral, que es el órgano encargado de resolver las impugnaciones, reclamos y recursos que se presenten en materia electoral. El poder electoral debe asegurar la transparencia, la equidad, la participación y la representatividad de los comicios.

Estos cuatro poderes del Estado son los pilares de nuestra democracia y deben actuar en armonía, respeto y colaboración, sin interferir ni subordinarse entre sí. Como presidente, me comprometo a trabajar con cada uno de ellos, en beneficio del bien común y del desarrollo nacional. Quiero que el Ecuador sea un país de oportunidades, de justicia, de paz y de progreso. Para lograrlo, necesito el apoyo y la confianza de todos ustedes, mis queridos compatriotas.

Juntos, ustedes y yo haremos historia.

Muchas gracias.

Fuente foto: Diario La Hora

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