- Anuncios -China continúa reforzando su posición como líder mundial en energías renovables con la construcción de la «Gran Muralla Solar». Este ambicioso megaproyecto consiste en una vasta red de plantas solares que se extienden a lo largo de los desiertos de Gobi y Tengger. Con capacidad para generar cientos de gigavatios de energía limpia, esta iniciativa busca impulsar la transición energética del país y reducir drásticamente su dependencia de los combustibles fósiles.
El proyecto, que ya cuenta con varias plantas en operación, tiene el potencial de abastecer a millones de hogares, promoviendo una generación de energía sostenible y económica. Las instalaciones aprovechan el vasto territorio desértico de China, convirtiendo zonas antes improductivas en centros de producción de energía renovable.
La Gran Muralla Solar no solo se centra en la producción de energía, sino también en el almacenamiento avanzado y la integración en la red eléctrica nacional. Se espera que este sistema sea clave para estabilizar el suministro energético, especialmente durante los picos de demanda, mientras se reducen significativamente las emisiones de CO₂.
La planta solar que se asemeja a un caballo al galope, Junma Solar Power Station, se completó en 2019 y estableció un récord mundial Guinness por la imagen más grande hecha con paneles solares. Genera aproximadamente 2 mil millones de kilovatios-hora de electricidad cada año, suficiente para satisfacer las necesidades eléctricas anuales de entre 300.000 y 400.000 personas. Junma significa «caballo hermoso» en mandarín.
China ya es el mayor productor mundial de energía solar, y con este megaproyecto, reafirma su compromiso de alcanzar la neutralidad de carbono para 2060. La Gran Muralla Solar es un ejemplo de cómo los avances tecnológicos y la planificación estratégica pueden transformar desafíos ambientales en oportunidades para el desarrollo sostenible.
C.A.
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