Daniel Noboa asume la Presidencia de Ecuador y convoca a la unidad contra la violencia y la miseria
La posesión del nuevo presidente de Ecuador se realizó en el Pleno de la Asamblea Nacional.
En una ceremonia histórica, el empresario Daniel Noboa, hijo del magnate bananero Álvaro Noboa, asumió la Presidencia de Ecuador a sus 35 años, convirtiéndose en el presidente más joven desde el retorno a la democracia en 1979. Noboa, autoproclamado de centroizquierda y respaldado por fuerzas de derecha, gobernará durante un inusual periodo de 18 meses, marcado por la inestabilidad política y la urgencia de abordar desafíos cruciales para el país.
En su discurso de investidura ante diputados, ministros y familiares en el Congreso, Noboa hizo un llamado a la unidad nacional para combatir «la violencia y la miseria», describiéndolas como enemigos comunes. «Los invito a todos a trabajar en conjunto para acabar con el enemigo en común: la violencia y la miseria», expresó el nuevo mandatario.
Noboa, quien derrotó en balotaje a la izquierdista Luisa González, destacó su «visión renovada» y desafió las críticas sobre su juventud, argumentando que la considera una fuente de fortaleza en lugar de ingenuidad. Su partido, Acción Democrática Nacional (ADN), logró apenas 17 de los 137 escaños parlamentarios, pero el viernes formó una coalición con el correísmo y el Partido Social Cristiano para asegurar una mayoría en el Congreso.
Uno de los principales desafíos que enfrenta Noboa es la crisis institucional y la creciente violencia de bandas narcotraficantes con poder internacional, que ha dejado alrededor de 3,600 asesinatos en lo que va del año, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado.
En respuesta a esta situación, Noboa anunció medidas urgentes, incluyendo reformas destinadas a combatir la desocupación y generar empleo en el país. Además, se espera que aborde la situación económica compleja que hereda, con un déficit presupuestario proyectado de 5,000 millones de dólares y la necesidad de financiamiento de 10,000 millones para el año 2024.
Expertos consideran que este mandato de 18 meses será una suerte de precampaña para Noboa, quien aspira a participar en las elecciones de febrero de 2025. Estas elecciones, según analistas, serán un termómetro crucial para evaluar la reputación y el capital político del gobierno de Noboa.
La tarea de enfrentar la inseguridad, el desempleo, la pobreza y la corrupción, junto con la amenaza del fenómeno climático El Niño, presenta un desafío significativo para el nuevo presidente ecuatoriano, quien buscará consolidar su liderazgo en un periodo marcado por la complejidad y la necesidad de decisiones estratégicas.
Fuente foto: comercio.peru
C.A.
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.