Demanda contra el Ecuador por contaminación del río Puyango – Tumbes continúa latente

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La demanda internacional que enfrenta el Ecuador impuesta por Perú por la contaminación producida por los relaves mineros en la cuenca del río Puyango – Tumbes, continúa latente.

En donde nace el Puyango, en la zona montañosa de la provincia de El Oro, gran parte de los desechos de la tierra procesada para sacar el oro y otros metales (obtenidos de dudosa procedencia), se arrojan a los afluentes sin ningún tratamiento.

Las empresas aprovechan durante la noche para abrir las compuertas de las plantas de relaves ubicadas a las cercanías del río en Portovelo, para arrojar los desechos.

Las investigaciones han evidenciado que la contaminación va directamente hacia el río Calera, que aguas abajo se une con el Amarillo, donde también se descargan relaves de otras zonas, aunque en menor medida. Estos dos afluentes luego se unen con el río Pindo, para formar el ecuatoriano Puyango, que toma el nombre de río Tumbes tras cruzar la frontera con Perú.

Las pruebas al agua han detectado valores críticos de cianuro, plomo, arsénico, cadmio, entre otros metales que superan los valores máximos permitidos para ser considerada agua de consumo humano.

La demanda contra el país, que está a la espera de la sentencia, fue impuesta por agricultores peruanos, quienes han palpado las afectaciones del río como consecuencia del accionar desmedido de las relaveras ecuatorianas y la falta de acción del Gobierno, mediante las autoridades de control minero para frenar la contaminación y, a través del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica para iniciar la remediación de esta fuente hídrica.

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