Guayas y Azuay en larga espera por soluciones contra la minería ilegal

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La concesión Muyuyacu, ubicada en el cantón Camilo Ponce Enríquez, en Azuay y el cantón General Antonio Elizalde (Bucay) yacen infestadas de mineros ilegales impulsados por nada menos que la inoperancia de funcionarios de control minero que han permitido la cómoda instalación de este delito en sus yacimiento naturales.

Especialmente Guayas ha despertado el interés de mineros ilegales y se suma a la lista de provincias invadidas por la fiebre de oro, pues además de Bucay el sector Polígono de Tiro del cantón Playas; en Monte Sinaí, Guayaquil; en Pocos Palos, en Naranjal, entre otros sectores también son afectados.

Incluso existen denuncias de las denominadas “vacunas” a los concesionarios legales y otorgamiento de permisos para que se prolifere la minería ilegal, por ello, exigimos una urgente investigación.

Bastan y sobran las denuncias en torno a estas dos provincias. En el caso de Muyuyacu, además de la minería ilegal, se suman las irregularidades en torno a esta concesión, cuyos cotitulares (Oromining y Enami EP) presuntamente firmaron 13 contratos de otorgamiento de concesión con mineros ilegales, mientras que operadores mineros con papeles en regla, continúan a la espera de respuestas ya no de entidades de control, sino del Gobierno Nacional, pues queda claro que si los yacimientos de las provincias mineras están infestadas de minería ilegal, las coordinaciones zonales de la ARCERNNR, están plagadas de corrupción.

B.M.

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