Inseguridad: realidad que amedranta contra los derechos de los ecuatorianos

Atentados con explosivos causan alarma en ciudadanía.

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La inseguridad en el país se ha convertido en una constante diaria, se presenta de distintas maneras y causa múltiples consecuencias, como pérdidas materiales, agresiones físicas y, por último, hasta la vida.

El narcotráfico; delitos contra la vida, como asesinatos y sicariatos; la delincuencia organizada; los femicidios; la trata de personas; el sistema carcelario actual, son algunas de las variantes de la delincuencia en el país, realidad que afecta a todos los ecuatorianos.

En el sector minero ilegal también origina la violencia, en muchos casos se trata de bandas organizadas protagonizadas por residentes y extranjeros quienes generan zozobra en los sectores, arremeten contra la vida de moradores donde se desarrolla la exploración del subsuelo; además da paso a la trata de personas y la explotación laboral.

Los reportes oficiales revelan que existe un alza delictiva en el país, tan solo en los cinco primeros meses del 2021 ya se contabilizaban 830 muertes violentas según la Policía Nacional, por lo que prevén que al cierre del año sea mayor a las registradas en 2020, en el cual ocurrieron 1 371 crímenes intencionales en Ecuador, 183 más que en el 2019.

Pero la delincuencia parece tener un nuevo modo de operación aún más preocupante, en menos de 24 horas se registraron tres amenazas de bomba en el país, dos de las cuales estarían presuntamente relacionadas.

Pasadas las 12:00 horas del 11 de octubre un ciudadano solicitó ayuda policial al escuchar un estruendo a las afueras de su domicilio, ubicado en el barrio Buenos Aires, del cantón Camilo Ponce Enríquez, provincia del Azuay.

Los elementos policiales pudieron evidenciar que el vehículo de la persona domiciliada en el lugar presenta daños en las lunas, partes laterales de los estribos y parte inferior, producto de la detonación de algún artefacto explosivo.

Las investigaciones preliminares determinaron que dos ciudadanos en una motocicleta color negra habrían ingresado al domicilio del afectado, minutos antes de que se suscitara la explosión, por lo que se presume que serían los autores del hecho.

Se pudo conocer que el vehículo que resultó afectado estaba estacionado fuera de la casa de la hermana del burgomaestre del cantón, Baldor Bermeo.

Horas más tarde, funcionarios del GAD Municipal de este mismo cantón encontraron un artefacto explosivo (dinamita), colocado junto a la puerta principal de ingreso al edificio municipal.

El dispositivo explosivo tenia consigo un mensaje: “Todos aquellos que han sido cómplices de tu supuesta paz que ha sido una farsa para quitarles el dinero a los moradores y creyéndote el dueño y señor del cantón Ponce Enríquez para llenarte los bolsillos de dinero. Nuestro comunicado es para dejarte claro que nuestro accionar será así”.

Ante estas constantes amenazas que atentan contra la vida de los trabajadores del palacio municipal, familiares del alcalde y la propia vida del Burgomaestre, Bermeo indicó que ha presentado la denuncia en la Fiscalía para que se inicien las investigaciones y dar con los responsables del hecho.

Cabe recordar que en Ecuador la corrupción y la impunidad en muchos casos da pie al aumento de ilícitos, ya que gran cantidad de procesos judiciales son cerrados sin formulación de cargos y obtención de libertad a los presuntos responsables.

El tercer incidente se suscitó en la provincia de El Oro, al norte de la capital bananera, donde durante la tarde de este lunes 11 de octubre, moradores dieron aviso sobre la presencia de unos artefactos explosivos que habrían sido colocados en un inmueble de este sector.

El teniente Jaime Niebla, del Cuerpo de Bomberos de Machala, informó que se trataba de dos tacos de dinamita que estaban al pie de una casa.

“Toda la cuadra corría peligro con la presencia de estos artefactos explosivos, hemos evacuado a todos los moradores para evitar emergencias”, relató Niebla. Al lugar llegaron los especialistas para realizar una explosión controlada del mismo e iniciar las investigaciones pertinentes

Los datos estadísticos de la Policía Nacional revelan que las provincias de Guayas, Azuay, El Oro y Cañar son las más violentas del país. Ante eso se hace necesario la aplicación de políticas públicas efectivas que permitan recobrar la paz y la seguridad en el país, siendo este un derecho de los ecuatorianos.

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