Ley de Movilidad Sustentable: el Gobierno alienta el avance de mineras en el litio y China se agiganta en la Puna
Tomado de: https://www.iprofesional.com/
Presentada desde lo discursivo como un marco que sólo se enfoca en la eficiencia energética y la reducción del impacto ambiental, el proyecto de ley de Promoción de la Movilidad Sustentable integra una sucesión de ítems que, además de estimular el cambio de producción en las plantas automotrices, profundiza la apuesta del Gobierno por la actividad minera en la Puna.
En concreto, el litio aparece mencionado como una de las «razones estratégicas» por la cual, a los ojos oficiales, conviene aprobar la normativa que se propone. «Argentina no tiene que ser un mero espectador. Queremos poner en valor nuestras materias primas, lo que tenemos en materia de minería de litio, las capacidades industriales adquiridas, la trayectoria del sector automotriz», enfatizó Matías Kulfas, titular de Desarrollo Productivo, durante la presentación del proyecto.
«Se espera una importante ola de inversiones nacionales y extranjeras en el sector de terminales automotrices», dijeron desde el Gobierno. Lo omitido es que esas mismas compañías tendrán «prioridad» sobre el mineral a extraer, además de que ostentarán pleno dominio –a través del control de áreas de explotación y procesos– sobre su destino industrial y comercial.
«La apuesta es que Argentina sea el primer fabricante continental de este complejo, lo que constituirá una oportunidad única», se entusiasman en las filas oficiales.
Queda fuera de toda mención tanto el avance potente que ya evidencian las automotrices internacionales sobre los salares donde se confirmó la presencia de litio como, también, el posicionamiento de China en la carrera por el control del material estratégico para la industria.
Respecto de esto último, conviene recordar que la misma cartera de Desarrollo Productivo firmó recientemente un memorándum de entendimiento con la provincia de Jujuy y la empresa china Ganfeng Lithium para explorar oportunidades de inversión en torno a ese mineral, además de establecer la posibilidad de que en algún momento se instale una eventual fábrica de baterías.
La firma informó su decisión a través de un comunicado remitido a la Bolsa de Hong Kong. Neo Lithium controla Tres Quebradas (3Q) a través de su subsidiaria local Liex, cuyos equipos directivos y de trabajo se mantendrán igualmente en sus puestos tras la operación.
«Creemos que ya es momento de que nuestro proyecto pase a la fase de construcción y producción de la mano de Zijin», declaró esta semana Waldo Pérez, presidente y consejero delegado de Neo Lithium.
Según los estudios preliminares, se espera que Tres Quebradas produzca unas 20.000 toneladas anuales de carbonato de litio apto para baterías de vehículos eléctricos a lo largo de unos 35 años.
El potencial, apunta el comunicado emitido por Zijin, es incluso mayor: «A través de la adopción de la tecnología de evaporación, es posible que el lago de salmuera produzca entre 40.000 y 60.000 toneladas de carbonato de litio por año».
Proveer a las automotrices
Con apuestas como 3Q, China sigue posicionándose como el jugador clave en términos de abastecimiento de litio para las automotrices. Ocurre que, más allá de que comercializará el mineral para las plantas de producción de vehículos en su territorio, la potencia también venderá el metal doméstico a empresas globales del negocio de la movilidad eléctrica.
Previo a este avance de Zijin sobre la controlada de 3Q, Neo Lithium abrochó acuerdos de provisión de litio para Tesla.
La empresa en cuestión es un gigante del procesamiento del mineral para la industria automotriz. En diciembre del año pasado, «blanqueó» su decisión de inyectar al menos 100 millones de dólares para expandir el emprendimiento Caucharí Olaroz –siempre en la provincia de Jujuy–.
Como expuso iProfesional en febrero pasado, la intención de la compañía, que bajo la figura de Exar comparte proyecto con la canadiense Lithium Americas, es potenciar el yacimiento entre lo que queda de 2021 y 2022.
Además de su acuerdo con Tesla, Jiangxi Ganfeng Lithium cuenta con contratos vigentes de provisión de litio con «peso pesados» de la producción de automóviles como Volkswagen y BMW.
Gigantes posicionados
Mientras tanto, en la Puna continúa la presencia fuerte de Toyota, que ya dice presente en la explotación del material a través del proyecto jujeño de Olaroz. La asiática es dueña del 25 por ciento de las acciones del proyecto, mientras que la porción restante es propiedad de la australiana Orocobre. La estatal jujeña JEMSE posee una participación simbólica: 8,5 por ciento.
El anuncio fue realizado por Andreas Wendt, responsable del área de Compras y Proveedores del grupo alemán. Detalló que los desarrollos a partir del mineral local serán incluidos en todas las marcas del holding: BMW, Mini, Rolls-Royce y BMW Motorrad.
Fénix y Olaroz son, hasta el momento, los dos únicos proyectos de litio en fase de explotación concreta en la Argentina.
Por su parte, la compañía francesa Eramet, a través de su subsidiaria Eramine Sudamericana, sigue levantando instalaciones en la Puna salteña. Impulsa el yacimiento Centenario Ratones y ya activó desde campamentos hasta una planta piloto. La empresa en cuestión mantiene acuerdos de aprovisionamiento con la también gala Bolloré, firma que impulsa vehículos eléctricos.
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