El primer material de carbono positivo en la construcción: un superaislante que captura más gas del que emite
Tomado de: https://www.ecoticias.com/
En la actualidad podemos encontrar una serie de alternativas sustentables para los aislantes en la construcción. Grandes innovaciones basadas en los últimos descubrimientos científicos, aunque el más prometedor de ellos parece provenir del origen más antiguo y humilde que podrías imaginar: la planta de cáñamo.
Un superaislante vegetal que absorbe contaminación
El cáñamo es un material muy conocido por la humanidad. Desde la antigüedad una materia prima clave para la navegación, en la elaboración de cuerdas de gran resistencia y velas. Se pueden elaborar tejidos sumamente resistentes y duraderos, e incluso han sido usados en la construcción por algunos pueblos.
Las plantas de cáñamo tienen una gran capacidad de adaptación a diferentes climas y terrenos, se desarrolla rápidamente y su ciclo reproductivo es tan breve que los cultivos se amortizan en pocos años. A todo esto se suma que son plantas capaces de absorber grandes cantidades de CO2 en pocas hectáreas. Se calcula que la industria actual del cáñamo absorbe unos 230000kg de carbono al año.
Ahora, Ekolution, una empresa sueca con trayectoria en materiales sustentables, ha conseguido la certificación EPD (Environmental Product Declaration) para su aislante a base de cáñamo. Este sería el primer aislante que no sólo no produce emisiones de gases de invernadero, sino que las absorbe, siendo considerado el primer material de carbono positivo.
Las propiedades de este material podrían reemplazar de manera efectiva a materiales como la fibra de vidrio y la lana de roca que son una gran fuente de contaminación y un elemento de alta toxicidad que representa un peligro sobre todo para niños y animales. Más barato, sin contaminación y más eficiente, el aislante para la construcción de cáñamo es una de las grandes promesas para el futuro sustentable.
El primer aislante carbono positivo
Cuando hablamos de materiales carbono positivo, nos referimos a aquellos que no emiten CO2 en ninguna de las etapas de producción del mismo. Prácticamente todos los materiales de construcción generan gases de invernadero en algún momento de su elaboración, ya sea en la extracción, en el refinamiento, en el procesamiento o durante su transporte e instalación.
Para determinar la posible huella de carbono que podría dejar este material, se registraron todas las emisiones desde la etapa de cultivo hasta el momento de instalación y se determinó que se había conseguido absorber 44kg de CO2 por metro cúbico de producto. Esto es gracias a que el cultivo de plantas de cáñamo absorbe más CO2 que el que se genera durante todo el proceso de fabricación del superaislante.
El superaislante de cáñamo de Ekolution se presenta en diferentes formatos, ya sean placas rígidas o copos pulverizados para rellenar cavidades. Es un material que evita la humedad y favorece la circulación de aire para mantener un ambiente saludable dentro de la edificación. También es ignífugo y protege de bacterias y moho sin representar un riesgo para la salud.
Por el momento, el cáñamo es una alternativa más costosa que los aislantes de uso habitual, y su colocación puede ser un poco más compleja. No obstante, la vida útil de este producto es mucho más larga, lo cual permitiría amortizar los costes de una instalación de este tipo en poco tiempo, no sólo por el mantenimiento, sino por los inconvenientes que periódicamente implica.
Conclusión
Un nuevo enfoque nos ha llevado a increíbles avances en la producción de materiales de construcción de origen orgánico, muy prometedores para un cambio sustentable de cara al futuro cercano. Este superaislante a base de fibras de cáñamo sería una solución perfecta, capaz de generar puestos de trabajo, abrir nuevos mercados y absorber emisiones de CO2 al tiempo que nos brinda un aislante eficiente.
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